EL ACIA VS. LA
NAZIONALE O... EL PARTIDO DE SUS VIDAS
(A mi padre y a mi abuelo, dos tanos de oro)
Andy Warhol escribió una vez que el ser humano tiene
instantes de plenitud a lo largo de su finita existencia, e Ignacio Copani
cantó que con la punta del dedo la cima del cielo se puede tocar. Y eso fue lo
que le pasó a once muchachos que jugaban al fútbol en el ascenso argentino, una
tarde de otoño de 1978.
Se acercaba el Mundial de Fútbol de Argentina 1978, y la
selección italiana se aprestaba para encararlo. En ese interín, los dirigentes
del Sportivo Italiano, encabezados por Lino Di Tullio, le propusieron hacer el
último partido enfrentando a la Nazionale con el once del ACIA.
Aceptaron.
El presidente de Boca, Alberto Armando, les alquiló la
Bombonera por un valor simbólico: una lira.
Y así fue que el sábado 27 de mayo de 1978, la Bombonera
estuvo con 30.000 italoargentinos que llenaron de verde, blanco y rojo sus
tribunas. Tras un desfile de las distintas agrupaciones y colectividades, llegó
el partido.
Por Italia, dirigida por Enzo Bearzot:
Dino Zoff (cap.);
Mauro Bellugi, Gaetano Scirea, Claudio Gentile, Antonio
Cabrini;
Romeo Benetti, Marco Tardelli, Giancarlo Antognoni;
Franco Causio, Francesco Graziani, Roberto Bettega.
Y en el otro rincón, el ACIA encabezado por el viejo
zorro magiar Elmer Banki:
Juan Carlos "Chino " Benitez;
Juan Carlos Cejas, Eduardo Abraham "Pelado"
Bergessio, Rodolfo Ángel "Fito" Della Picca (cap.), Rubén
"Tano" Martinuccio.
Víctor Hugo Álvarez, Eduardo Andrés "Perro"
Redondo, José Antonio Díaz
Nicolás Antonio "Chono" Valdivia, Jorge Alberto
"Pelado" Viola, Roque Candau
Ingresaron Rafael Almeida por Redondo, Rubén Cabrera por
Viola y Juan Rivero por Candau.
Resto del banco: Torres, Aguilera, Menghini, Samasa,
Lanari (no el arquero, sino su hermano) y Ponce.
El partido fue arbitrado por Alberto Ducatelli, y como era de esperar, la Nazionale fue muy superiora en todo el partido. Sin embargo, aquel Italiano era un buen Italiano, que había ascendido a la B en 1974, y que sería en 1979 subcampeón de la divisional, y le jugó con el alma y la vida, despertando la admiración de los cronistas que transmitieron el partido por la RAI. Recién faltando poco para el final, la azzurra ganó con un gol de taco de Roberto Bettega.
Si hubo que destacar dos puntos altos fueron: por Italia,
un muchacho de 21 años, delantero del Lanerossi Vicenza quien entró por
Graziani y se ganó el corazón de todos y la titularidad en el
Mundial: Paolo Rossi, o simplemente Pablito. Y por el ACIA, su joven
arquero que tuvo una gran actuación aquella tarde y que fue considerado
"el mejor arquero de la segunda división argentina", y "el Dino
Zoff de la Primera B", del que luego se dijo que el gran arquero italiano
le regaló sus guantes. Ese muchacho era Juan Carlos Benítez.
En cualquier caso, valga este homenaje para aquellos once
muchachos del bajo fondo del fútbol argentino que, durante 90 minutos, tocaron
la cima del cielo con sus manos una tarde otoñal de 1978, y se ganaron el
elogio de los periodistas italianos.
José Galoppo
Nota: Las imágenes fueron obtenidas de archivos de la época.
Fantástica nota que me tre muchos hermosos recuerdos. Ese día estuve en la bombonera.
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