El sábado en Merlo
Diez barrabravas de Deportivo Merlo fueron detenidos después
de que la Policía actuara en lo que podría haber sido una batalla con víctimas
y mucho más. Si bien hubo enfrentamientos entre las facciones de Parque San
Martín y del barrio Matera, el accionar de los efectivos policiales evitaron que
pasara a mayores.
La Policía organizó una especie de operativo cerrojo que permitió
detener a 10 de los violentos y secuestrar un arsenal.
En el operativo se secuestraron dos pistolas 9 milímetros
cargadas y listas para usar; una escopeta de fabricación casera, tipo
"Tumbera", calibre 16 con un cartucho; dos revólveres 32 largo con 6
balas cada uno; y una pistola ametralladora calibre 22 largo con dos cargadores
con 25 proyectiles cada uno, sin numeración.
Los aprehendidos declararon ante la jueza Adriana Suárez Corripio, de la UFI 8 de Morón, bajo los cargos de "resistencia a la autoridad" y "tenencia de armas de fuego y uso civil condicional sin autorización".
Los aprehendidos declararon ante la jueza Adriana Suárez Corripio, de la UFI 8 de Morón, bajo los cargos de "resistencia a la autoridad" y "tenencia de armas de fuego y uso civil condicional sin autorización".
También en La Plata
Dos violentos de River Plate fueron detenidos y a otros
200 integrantes de la llamada barra brava "disidente" se les impidió
el ingreso al estadio Ciudad de La Plata, donde River jugó un amistoso contra
Olimpia de Parguay.
En el operativo se detectaron armas de fuego, facas y
otros elementos que pensaban utilizar para enfrentarse a la facción “oficialista”
de la supuesta hinchada.
El titular de la APreViDe, Juan Manuel Lugones, manifestó
que "fue el sector denominado del
Oeste. Teníamos el dato, los encapsulamos y los mandamos de nuevo para Buenos
Aires". "Eran alrededor de
200. Detectamos tres armas de fuego, facas y otros elementos. No pueden
arruinar la fiesta del fútbol. No nos van a ganar. Si los dirigentes no se
animan a aplicar el derecho de admisión, el Estado los va a ayudar, pero se
tienen que comprometer", añadió el funcionario.
También en Liniers
Vélez y Defensa y Justicia adelantaban su partido porque
el próximo fin de semana el “Amalfitani” estará dispuesto para un recital de
rock y no se puede usar para jugar al fútbol. También es sabido que, si bien no
había enfrentamientos internos en la “barra”, sí los ánimos estaban algo “caldeados”
por el mal presente futbolístico del equipo.
Aquí no hubo armas de fuego secuestradas, pero sí otros elementos
contundentes que podrían haber lastimado a los protagonistas como, así también,
fuegos de artificio.
La requisa se realizó en la previa al partido y entre los
elementos incautados por la fuerza policial había elementos de pirotecnia y huesos
de juguete para perros, que pretendían arrojarles a los jugadores cuando
estos ingresaran al campo de juego. Tal vez lleve a la risa el material
secuestrado, pero pueden causar daño y no están permitidos.
¿Y por Lomas cómo
andamos?
Hace unos meses Los Andes recibió la suspensión de su
estadio por hechos de violencia en el partido frente a Guillermo Brown de Puerto
Madryn. El “milrayitas” tuvo que jugar a puertas cerradas y después solamente
con los socios en las gradas. A comienzo de este torneo volvieron los hinchas,
y con ellos los barras.
En el partido que Los Andes iba perdiendo con Juventud
Unida de Gualeguaychú, los violentos de Lomas comenzaron a romper el alambrado
perimetral del campo y lo lograron derribar. Si bien la Policía ocupó el lugar
para que no se produzca una invasión al campo de juego, no hubo garantías y terminó
suspendiéndose a poco del final.
No se informó si hubo detenidos o demorados. Y eso que
las cámaras tomaron perfectamente el rostro de quienes iniciaron los
disturbios.
Ascenso con Estilo
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