"APELLIDO COMPLICADO Y JUEGO SIMPLE"
A lo largo de la historia, han habido en el fútbol, tanto
en el país como en el mundo, apellidos difíciles de pronunciar. Tal vez por eso
hayan quedado en la memoria colectiva.
Más allá de su apellido de origen polaco, y que le daba
muchos dolores de cabeza a los cronistas de radio y televisión, el cordobés
Antonio Syeyyguil quedó en la historia por su juego y su entrega, que lo llevó
a ser ídolo en las dos veredas de la ciudad doctoral.
Nacido hace 78 años, su nombre empezó a trascender en
1968 cuando Belgrano se clasificó al Torneo Nacional, siendo el primer club
cordobés en llegar a las grandes ligas (sin contar a Racing de Nueva Italia que
el año anterior estuvo en el Promocional). En ese año, y en los Nacionales
posteriores de 1971-72-73-74, el Toni fue el héroe del mediocampo celeste en un
equipo de estrellas como Palito Mameli, la Pepona Reinaldi, Milonguita Heredia
y Cuchi Cos, siendo elegido en 1971 como el mejor jugador del interior.
En 1975 pasó a Gimnasia de Jujuy, con el que llegó a la
ronda final del Nacional y en 1976 se cruzó de vereda y fue a Talleres, donde
coincidió con Willington, Reinaldi, Valencia y Galván, haciendo una campaña
memorable que lo llevó al subcampeonato nacional.
Regresó en 1978 al barrio Alberdi, y decidió dejar el fútbol a los 35 años, dejando un recuerdo imborrable de su juego, además del de su apellido por suspuesto,
José Galoppo
Josi, muy buena nota, cortita y que describe en pocas lineas la trayectoria del Toni, y con que "monstruos" compartio vestuario.
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