Hoy empezaremos una serie de notas en donde, como veremos, el fútbol siempre estuvo presente desde el mundo antiguo hasta nuestros días.
Algunos historiadores como Eric Hobsbawm, Felipe Pigna y Norberto Galasso hablan de la Historia como un todo, en donde se muestran también las luchas, los pensamientos y las razones de los pueblos. Lo que se dice una historia total, o una historia hecha por los de abajo.
Y,
por supuesto, el fútbol, o soccer, o balompié, o calcio, o football, o fussball
o podosferiki, según el idioma que se hable, es parte de los devenires
históricos de todas las sociedades, de todos los tiempos, de todos los rincones
del planeta (que también, valga la redundancia, es "casi" redondo, si
no fuera porque su forma se achata en los polos).
Al
igual que la pólvora, la brújula y las pastas, lo inventaron los chinos. Lo
jugaban hace cinco mil años bailando con la pelota en los pies, sin usar las
manos y tratando de que la pelota no toque el suelo. De China, pasó a Japón,
luego a Grecia, y en una comedia aparecen las expresiones: pelota larga, pase
corto, pelota adelantada. Esto, que parece escrito por un periodista, fue
escrito por Antífanes de Rodas (-408 a -334), uno de los comediógrafos más
prolíficos de la edad tardía helénica.
Y de Grecia, como casi todo, pasó a Roma. Se dice que Julio César, además de ser un gran estratega, era un excelente futbolista y que Nerón no solo era un pésimo cantante y un déspota sanguinario, sino un tronco con la pelota. Y fue gracias al emperador Claudio y sus legiones que conquistaron Inglaterra, que el fútbol llegó a las islas británicas.
José Galoppo
Nota: fuente: Eduardo Galeano, "El fútbol a sol y sombra" y las fotos fueron obtenidas de Google para ilustrar la nota.
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