El final de la victoria de Güemes de Santiago del Estero se convirtió en violencia. Apenas el árbitro del partido, José Silva Castaño, pitó el final del partido, cuerpo técnico de Central Córdoba de Frías se acercó a la terna arbitral recriminándole algunos fallos. Luego comenzaron los empujones y las agresiones físicas por parte de allegados, cuerpo técnico y algunos jugadores de Central Córdoba contra el árbitro Silva Castaño. El desencadenante principal fue el penal que cobró para Güemes a los 44 del segundo tiempo que le dio la victoria a la visita.
Entre el tumulto y las agresiones, la policía se mantuvo
pasiva, observando. Solamente un par de uniformados intentaron proteger a los
árbitros pertenecientes a la Liga Catamarqueña. El Consejo Federal ya tiene los
informes en su poder y se esperan duras sanciones para Central Córdoba de Frías
que hasta podría ser sancionado con la quita de puntos y suspensiones varias.
Otra vez la intolerancia y la violencia en el fútbol argentino y el tomar una
derrota como cuestión de vida o muerte buscando siempre culpables. Esta vez fue
en Santiago del Estero; ¿y la p´roxima dónde será?.
Ascenso con Estilo
Nota: Fuente Somos Deporte; fotos de Horacio Manzanelli.
Gracias.
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