El equipo de Avellaneda hace tiempo que no logra volver a ser lo que alguna vez fue, allá por el siglo XX. Pareciera que el descenso a la Primera B Nacional no fue suficiente para una de las instituciones más importantes del país, ya que mes a mes continúa desangrándose y la situación no da síntomas de ser revertida. Al menos por ahora…
Independiente tiene 53 puntos y ocupa el 4º lugar en el torneo, por lo que en este momento no forma parte de los tres equipos que retornarán a la Primera División. Con Banfield y Defensa y Justicia (ambos punteros con 66 unidades) cada vez más cerca de la A , la lucha del “rojo” se centra en poder superar a Instituto de Córdoba (55). No es una tarea imposible, pero tampoco es moco de pavo.
El equipo de De Felippe viene de vencer por 3- 2 a Sportivo Belgrano, el lunes pasado en el estadio “Libertadores de América”, con un polémico penal que el árbitro Carlos Maglio cobró sobre el final del partido y que el arquero Diego Rodríguez anotó con firmeza. Pese a esta victoria, los ánimos siguen caldeados por Avellaneda.
Es que tras la renuncia de Cantero, que ayudó a descomprimir un poco la complicada vida política del club, aún existen muchas dudas sobre el papel que ocuparán Hugo Moyano y su “gente de confianza”. Se sabe que el líder del Sindicato de los Camioneros prometió conseguir el dinero necesario para abonarles los sueldos a los jugadores y a los empleados del club, pero no existen mayores certezas al respecto.
Por lo pronto, se formó un “Comité de Crisis” que está integrado por dos dirigentes de cada una de las diez agrupaciones que hoy tiene la institución (Él único que quedó afuera fue Noray Nakis, a quien no le perdonaron algunas de sus declaraciones en los meses previos. Como contrapartida, el mandamás de Deportivo Armenio habló de “traiciones”). A su vez, como presidente en ejercicio del “rojo” fue designado Keblaitis, el mismo que recibió amenazas de los barrabravas hace poco más de un año.
Teniendo en cuenta la situación que hoy presenta Independiente, es difícil hablar de lo futbolístico. Sin embargo, se debe hacer el esfuerzo. El objetivo de regresar a la A a mediados del 2014 por ahora no se estaría cumpliendo. Sin embargo, aún restan siete fechas (21 puntos) y la distancia con los cordobeses es mínima, por lo que todo puede pasar. El equipo debe recuperar el buen juego que supo tener en buena parte del torneo y dejar atrás los partidos intrascendentes. Claro que eso siempre es más fácil de decir que de hacer.
El próximo domingo se disputará el encuentro ante Gimnasia de Jujuy (49), que comenzará a las 15:00 horas en la “tacita del plata” y será televisado. Los dirigidos por Mario Sciacqua están peleando por no descender al Torneo Argentino A y vienen sumando varias unidades en las últimas semanas. Aunque, sí se comparan ambos equipos es posible afirmar que los jugadores que comanda De Felippe están en condiciones de ganar. Pero, como los partidos no se juegan hasta que empieza a rodar la pelota, eso recién se sabrá en unos días.
El “rojo” necesita de los goles de Daniel Montenegro y Facundo Parra, de las atajadas de Rodríguez, de la personalidad de Cristian Tula, entre otros, para poder volver a Primera. Es un hecho que sería un fracaso que Independiente no logre ascender en unas semanas. El equipo ya tuvo un “abril rojo” y ninguno de sus hinchas quiere que eso se repita en mayo. Por ende, los jugadores y el cuerpo técnico tendrán que esforzarse mucho para evitar eso y los dirigentes deberán ponerse los pantalones largos y manejar el club con honestidad. De lo contrario, todo lo que se haga será en vano…
Nicolás Souto
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