ACCESO OESTE

Parece, por el título, que vamos a comentar el trayecto de la autopista que nos lleva hacia la capital de la fe de los argentino. En parte es así. Pero en muchas ciudades que recorre esta arteria nos topamos con gente que respira ascenso.
José nos invita a recorrerla.

LOS CAMINOS DEL ASCENSO: ACCESO OESTE

El llamado Acceso Oeste comprende 55 kilómetros y 4.000.000 de personas desde la General Paz hasta la Ruta 5, o sea desde Morón hasta Luján.

En pocos minutos, se pasa del primer cordón totalmente urbanizado, hasta llegar a bolsones de pobreza, descampados y también barrios privados que han ido surgiendo.

Pero el Acceso Oeste es también uno de los Caminos del Ascenso, ya que cercanos a él se encuentran canchas representativas de equipos representativos.

Podemos empezar nuestro recorrido por Morón, en lo que fue el Francisco Urbano, donde nos agarra melancolía. Seguimos hacia Castelar, el nuevo hogar del Gallo, que difícilmente lo pueda reemplazar.

Un poco más adelante, está el Carlos Sacaan, la casa de Ituzaingó, verde que te quiero verde dirían García Lorca y Manzanita, un leon que supo ser nacional.

Llegamos a Libertad, el reducto de Midland, el símbolo del pueblo y equipo de mucho arrastre. Pasamos al Parque San Martín, donde están los charros dispuestos a dar batalla. De allí a Merlo Norte, con los terraplenes donde se puede ver el partido mejor que la tribuna.

Un poco más lejos, llegamos al cruce con la Ruta 24, y se puede ver la humildad y sencillez que trasunta el Ricardo Puga de Atlas. Pasando a Rodríguez está Alem, el club de la buena leche.

Llegando a Jáuregui, el Carlos V, reducto canario donde al lado se pueden disfrutar de trotes y carreras de sortijas.

Y llegamos finalmente, ruta 5 mediante, al Municipal de Luján, el reducto de los de la Basílica.

Y a pesar de haber sido construido solo hace mas de 20 años, el Acceso Oeste es un camino cargado de fútbol, de mística y de pasión, donde en 55 kilómetros se pueden recorrer distintas categorías.

Así recorrimos la zona oeste. Muy compenetrada con el fútbol de ascenso. Alternan buenas y malas, ascensos y descensos. Luchas y discusiones para ver quien lleva más gente o hace mejor campaña.
Lo que queda claro, es que en el oeste se respira fútbol.

                                                     José Galoppo