Ya están los finalistas de la Primera D para jugar por el segundo ascenso. Haciendo historia, Yupanqui busca su primer ascenso. Por su parte, Juventud Unida quiere repetir el momento épico vivido en Gral. Rodriguez. Una final abierta y poco esperada, ya que tanto San Martín como Alem habían hecho méritos para jugarla. Pero esto es fútbol y nadie tiene comprado nada.
SAN MARTÍN 1 (1) - 1 (4) YUPANQUI
Muy disputado fue el encuentro entre Yupanqui y San Martín. El 0-0 de la ida dejaba la puerta abierta para que cualquier cosa pudiera suceder. Y sucedió.
Los locales tenían preparada la fiesta, pero los de Villa Lugano no iban a dejarle todo en bandeja. Y así fue, ya que solo iban 18´de partido cuando Essers puso en ventaja a la visita que invitaba a una remontada de San Martín. Hubo que esperar a la segunda mitad, porque recién ahí los dirigidos por Galeano alcanzaron la igualdad por medio de Molina. Iban 6´del tiempo adicionado y todo parecía venirse abajo para Yupanqui.
Sin otro remedio que definir por penales, el nerviosismo crecía en el Boga. Hasta que apareció él, Darío Aleman, el arquero del "trapero", para quedarse con la pelota en sus manos ante los remates de Centurión y Olmos. Por su parte, Pastrana, Fuentes, Gauna y Ruiz convirtieron, y pusieron a Yupanqui en la final para alcanzar lo que nunca tuvieron hasta ahora: Un ascenso.
Todo Yupanqui festejó ante el respeto de la gente de Burzaco. Están ante su gran oportunidad y no la piensan desaprovechar (según nos comentaron).
Darío Schonfeld
para Ascenso con Estilo
LEANDRO N. ALEM 2 (2) - 5 (3) JUVENTUD UNIDA
Otra vez se repite la historia. Una vez más los idiotas que no entienden que no es la muerte de nadie el perder un partido de fútbol. Esta vez fue en Gral. Rodriguez, cancha de Alem, con los mismos rivales del partido que tuvo que ser suspendido en Juventud Unida.
Lo bueno fue el excelente partido que en la primera parte jugó el "lobo rojo". Vapulearon a Alem, que se consideraba en la final y se relajó demasiado, por 4-1, y forzaban a los penales. Cano, Morales y Vivanco, en dos ocasiones, daban forma a la goleada; Gnocchi descontó para el local.
Siguieron buscando los de San Miguel y alcanzaron la quinta conquista por medio de Zurco. Y sí, lo tuvieron que aguantar y lo hicieron bien. Todo estaba terminado hasta que llegó el penal, casi al final, que Ríos convirtió para "el lechero" y llevó todo a la definición desde los doce pasos.
Convirtieron para el local Argüello y Gnocchi, fallando Paularena, Rodriguez y Ríos. Por su parte, en el "rojo" convirtieron Cano, Soto y Gordillo, mientras que Vivanco erró el suyo.
Todo Juventud Unida festejó y nadie podrá reprocharle nada, porque nunca bajaron los brazos y siguieron en la pelea cuando todo parecía perdido. Merecido lugar de finalista para la gente de la Estación Muñiz.
Después, la tontería de siempre. Gente que dice ser hincha de un club (en este caso de Alem), arrinconaron y agredieron a gente allegada a la visita, a dirigentes y jugadores; se metieron en la cancha y terminaron peleando contra la policía. Realmente la pasaron mal los visitantes y no se tomaron las precauciones necesarias antes de jugar. Hubo algunos uniformados con golpes, pero ninguno de los agresores detenidos.
Una final inesperada por el segundo ascenso a la Primera C, pero con dos protagonistas que nunca renunciaron a su sueño. Esperemos que todo se resuelva en paz.
Alfredo Nicolás Armiento
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