El campeonato de Primera D mostraba desde un comienzo candidatos firmes: Deportivo Riestra y San Martín de Burzaco. El resto era todo especulación e incertidumbre para saber quiénes pelearían el segundo ascenso. Candidatos había muchos y de renombre, pero el presente que viven les jugó en contra.
Cuando la D comenzó la presente temporada, dos eran los candidatos que se mostraban: Riestra, a la postre campeón, y San Martín, segundo al finalizar el torneo. Pero estaban L.N.Alem, con ganas de recuperar su lugar en la C, El Porvenir, demasiado nombre para la divisional, y San Miguel, reordenado y sin entender el por qué llegó hasta acá.
La verdad es que tantas sorpresas no hubo. Algunos estaban para más, como Argentino de Rosario, que alternó muy buenos partidos con otros que mejor ni recordar o Sportivo Barracas, con todo el apoyo de los "porteros" y de muy buen comienzo, pero que se diluyó con el correr de las fechas.
Deportivo Muñiz y Yupanqui, por su parte, intentaban ser protagonistas, una vez más, de este torneo que parece ser descuidado por la AFA, ya que hace jugar partidos en días y horarios insólitos y sin público; todo para hacer que salgan a flote los clubes endeudados. ¿Quién entiende a los dirigentes de AFA?. Aunque ese es un tema del que hablaremos en otro momento.
Durante la primera parte, tanto los de Burzaco como los "Malevos de Pompeya", se alternaban en la punta y la disputaban con algún que otro convidado de piedra. Lo más divertido estaba en la zona roja de los promedios: Central Ballester y Deportivo Paraguayo, abonados a esa zona, disputaban palmo a palmo la permanencia, pero asomaba El Porvenir, de muy floja campaña, Lugano, algo más tranquilo, y otros que lograban alejarse con un par de victorias. Finalmente, el desafiliado para la siguiente temporada fue Deportivo Paraguayo; aunque Ballester queda muy complicado para lo que viene.
Poco a poco iban creciendo, aunque alternaban buenas y malas, Alem, Yupanqui, Juventud Unida y Muñiz.
El que sigue decepcionando a muchos que lo quieren ver más arriba es Atlas. El equipo del reality no hace pié, dirija quien lo dirija, juegue quien juegue, ni por más programas que realice. Lo que le hace falta es un cambio radical; desde los principales valores del plantel, hasta los objetivos a lograr y la conducción del equipo. Caso contrario, seguirá siendo uno de los pocos que nunca ganó un ascenso en nuestro fútbol.
Las sorpresas que podemos mencionar son, precisamente, Yupanqui y Juventud Unida.
Los de Villa Lugano necesitaban hacer una buena campaña para no padecer con el promedio en futuros torneos y buscar, de una vez, el ascenso tan postergado. Y lo logró; no el ascenso (aun) pero sí meterse en el reducido, postergando las aspiraciones de varios grandes de la D.
El equipo de la estación Muñiz, por su parte, tuvo demasiados altibajos en el torneo. Por momentos desplegaba muy buen fútbol y en otros no hacían pié en el campo de juego. Pero le hizo muy bien el cambio de timón; comenzó a ganar y a ser más efectivo hasta ganarse el último lugar entre los que pelearán por el ascenso. Solo falta el último envión y dejará afuera a su vecino y rival, San Miguel, que viene atropellando desde atrás.
No hubo muchas cosas más como para destacar de esta temporada de la Primera D.
El campeón, y muy merecido, fue Deportivo Riestra. San Martín estuvo a la altura y sufrió el bajón en la parte final; pero ya está en el reducido. Los de Gral. Rodriguez, Alem, alcanzaron un funcionamiento muy compacto en su juego y, en el uno contra uno, pueden ser candidatos. Yupanqui espera clasificado y va probando variantes para la definición, mientras que el "Lobo Rojo" puede definir todo el lunes si le gana al campeón. Porque la única emoción que puede haber, es que los vecinos y enemigos de la ciudad de San Miguel tengan que dirimir la última plaza en la fecha final; otra emoción, no habrá.
No hay mucho más para comentar de una categoría que, si no se hace algo desde "arriba", vivirá eternamente con problemas.
Gustavo Negredo
para Ascenso con Estilo
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