Merecido; realmente, merecido. El equipo del "Pelado" Almeyda fue quien hizo el gasto durante todo el torneo. Llegó a tener 12 puntos de ventaja. Sufrió bajones, derrotas que dolieron y jugó partidos inolvidables. Por coherencia, por lo mostrado en la cancha y por historia, Banfield tenía que regresar a la Primera.
Desde hacía varias fechas todo indicaba que Banfield regresaría a Primera. Cuando le tocaba jugar con sus inmediatos perseguidores, los derrotaba (salvo con Defensa y Justicia, el otro ascendido) o les empataba; pero no perdía. Cuando ganaba, sus seguidores perdían. Todo salía "redondito" fecha tras fecha.
Pero este retorno al círculo mayor de nuestro fútbol no fue pura suerte. Se vino gestando desde la pasada temporada cuando no se pudo lograr el objetivo. Y desde la llegada de Matías Almeyda (ya había ascendido con River), el trabajo se intensificó, fue más específico y muy efectivo a la hora de mostrarlo en cancha.
Esta temporada 2013/14 no parecía ser la más sencilla para pelear arriba, ya que volvía Talleres y ascendía el prometedor Sportivo Belgrano. Llegaban, desde la Primera, San Martín de San Juan, Unión y nada menos que Independiente de Avellaneda (sí, el rey de copas). El emprendimiento, entonces, iba a ser muy difícil.
Pero Banfield luchó, ganó y aprovechó todas las oportunidades que tuvo durante el torneo. Ese fue el gran mérito de Almeyda, el "meterles actitud ganadora" a todos los integrantes del equipo. no hubo una gran figura, aunque podemos decir que Salcedo sobresalió por sus goles y Chávez por la conducción, pero jugaban Cazarez, Bologna, Domingo, Noguera, Tagliafico, entre otros. Y si se lesionaba alguno, aparecía otro igual, si no pregúntenle al arquero Bologna (lamentablemente se lesionó muy feo) acerca de la aparición de Servio. Lo principal es que todos sabían a qué y por qué jugaban, además de tirar para el mismo lado.
Ni los bajones que todos tienen en torneos tan largos, como este de la B Nacional, amedrentaron a un equipo que nunca dejó de buscar el arco rival en cada partido. Nunca especuló, aunque eso le costara alguna que otra derrota; ni siquiera cuando llevaba una amplia ventaja de puntos que le permitía manejar de otra manera los encuentros. El equipo se brindó por el espectáculo.
A pocas fechas de terminar (faltan 3), Banfield ya es de primera. Solamente falta saber si "El Taladro" regresa a la elite del fútbol nacional como campeón o como subcampeón. Pero eso lo discutirán en los partidos que quedan con Defensa y Justicia.
¡ Salud Banfield !. Difrute este ascenso que es el logro de un trabajo serio para recuperar lo perdido.
Oscar Ariel Gullotta
para Ascenso con Estilo
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