SIMPLEMENTE,
JOSÉ MARÍA
Fue
el sucesor de Edmundo Campagnale en la Oral Deportiva de Radio Rivadavia.
Fue
considerado "el relator de América", y eso que en el continente hubo
muchos buenos relatores como el colombiano Pastor Londoño, el chileno Pedro
Carcuro, los uruguayos Carlos Solé, Carlos Muñoz y Alberto Kesman y los también
argentinos Lalo Pelicciari, Luis Elías Sojit y Alfredo Curcu.
Fue
tal vez el relator más imitado, y el más elogiado por haber roto con la
solemnidad e incorporado los giros y modismos de la tribuna, por haber
realizado toda la noche una trasmisión especial cuando se produjo la tragedia
de la puerta 12 en River; y el más vituperado y criticado por su adicción al
trabajo, por sus relaciones y colaboraciones con los gobiernos de turno,
ya sean legítimos o de facto, sobre todo en el Mundial 1978 o en el Juvenil de
1979.
José
María Muñoz (25.8.1924
- 14.10.1992) fue todo eso, y mucho más.
Hijo
de un viajante de comercio y una doméstica, quedó huérfano a los 16 años y
debió trabajar como buscavidas, como ayudante de una farmacia y auxiliar
mecánico hasta que en 1947 Edmundo Campagnale lo puso a prueba como
corresponsal en un Barracas Central - Banfield, para lo cual debía ir y venir
de la cancha a un teléfono público, y como relator en Quilmes - Rosario
Central.
Pasó
luego al equipo de Luis Elías Sojit, y tras el golpe de 1955 al de Alfredo
Curcu, y tras la muerte de Edmundo Campagnale, fue el principal director de la
Oral Deportiva y luego de Deportes de Radio Rivadavia, con un breve paso en
Canal 7 con el mismo cargo.
Relató
9 mundiales de 1958 a 1990, además hizo ciclismo, remo, rugby y otros deportes.
Trabajó junto a Enzo Ardigó, Néstor Ibarra, Julio César Calvo (quien le debe a
Muñoz las gestiones que hizo por su hermana desaparecida), Julio Ricardo,
Horacio García Blanco y Enrique Macaya Márquez.
Patentó
frases como "peligro de gol", "rozó el palo" y "golpe
de aire"; realizó conexiones a la Base Marambio y fue él quien bautizó
como Matador a Mario Kempes.
El
punto más alto de su carrera fue el Mundial de 1978, cuyos relatos son
asociados a las imágenes de ese mundial. Sin embargo, tras ese mundial, y con
la llegada de Víctor Hugo Morales, su carrera comenzó a declinar así como su
salud.
Murió
a los 68 años, víctima de una infección renal. Y tres días antes de morir,
desde su lecho de enfermo, abrió y cerró la transmisión de Rivadavia con un
movicom en la mano. Ese era Muñoz.
José Galoppo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google para ilustrar la nota.
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