Argentina derrotó 1- 0 a Suiza, en el “Estadio Arena Corinthians” de San Pablo, y ya está en 4º de final. Los dirigidos por Alejandro Sabella recién pudieron definir el dramático partido a un par de minutos del final, cuando Ángel Di María remató cruzado tras un pase de Lionel Messi y desató el festejo de todo un país. Los helvéticos fueron un rival duro y pudieron empatar segundos después, pero la “albiceleste” fue el merecido ganador. Ahora llegará el momento de enfrentar a Bélgica, el sábado 05 de julio a las 13:00 horas, en el “Estadio Nacional” de Brasilia. El plantel y el cuerpo técnico tendrán que corregir los errores defensivos para no sufrir como ante el conjunto del alemán Ottmar Hitzfeld.
Tras dejar atrás una primera ronda nada sencilla, pese a los rivales de menor rango que tuvo que enfrentar en el Grupo F (Nota del R: La selección terminó 1º, tras vencer 2- 1 a Bosnia Herzegovina, 1- 0 a Irán y 3- 2 a Nigeria), Argentina se encontró en los 8º de final con Suiza, un equipo que desde el vamos asomaba como más complicado. Y, vaya sí lo fue.
Sabella mantuvo el 4,3,3 con el ingreso de Ezequiel Lavezzi por el lesionado Sergio Agüero y con Lionel Messi y Gonzalo Higuaín en la delantera, más Di María más retrasado y jugando por la derecha.
Hitzfeld, por su parte, uso un 4,2,3,1 con Josip Drmic como único punta y con Xherdan Sahqiri, Granit Xhaka y Admir Mehmedi más retrasados. El conjunto suizo, que cuenta con jugadores de 14 países distintos, terminó la fase de grupos como el 2º del Grupo E (El primero fue Francia).
Los minutos iniciales fueron de mucho estudio por parte de ambos rivales, en un “Arena Corinthians” que tuvo 60000 personas aproximadamente, casi la mitad argentinos. La “albiceleste” no lograba tener la pelota y la primera chance fue para los europeos: un remate desviado de Gokhan Inler.
Con Messi apagado, Argentina no tenía ideas. Lavezzi no lograba ser el mejor reemplazante para Agüero e Higuaín tampoco demostraba ser el delantero que todos conocen.
Suiza tuvo la más clara del primer tiempo a los 27´, cuando Xhaka remató en el área y Sergio Romero despejó con sus pies. En la réplica, Lavezzi generó su chance, pero su disparo fue a las manos del arquero Diego Benaglio. A los 38´, Drmic tuvo la apertura del marcador en sus pies, tras un contraataque, pero cuando quiso picar la pelota ante Romero éste se quedó con el peligro. La selección parecía como perdida por momentos y, así y todo, una combinación entre la “pulga” e Higuaín determinó un disparo de Di María, que Benaglio atajó sin problemas.
Lo mejor que le podía pasar al equipo de Sabella era que llegara el descanso, para reordenarse y empezar el segundo tiempo de otra manera. Dicho y hecho, ni bien arrancó el complemento pudo haber llegado la apertura del marcador, cuando Messi tocó con Lavezzi y éste hizo lo propio desde la izquierda con Higuaín. Pero, el “pipa” no logró rematar de la mejor manera.
A los 13´, Messi tocó con Marcos Rojo y éste remató con fuerza, provocando la salvada de Benaglio. El ex jugador de Estudiantes de La Plata y actual del Benfica de Portugal se proyectaba bien y era uno de los mejores jugadores argentinos, junto a Javier Mascherano, quien marcaba a más no poder.
Ya a los 16´, Rojo mandó un centro desde la izquierda e Higuaín cabeceó al centro del arco, pero Benaglio se esforzó y mandó el balón al tiro de esquina. Seis minutos más tarde, Messi remató de zurda a colocar, pero el mismo pasó apenas arriba del travesaño.
Hitzfeld movió el banco e hizo entrar a Nelson Fernandes por Xhaka; más tarde haría lo mismo con Haris Seferovic, por Drmic. Por su parte, Sabella puso a Rodrigo Palacio, por Lavezzi. El delantero del Inter de Italia ni bien entró tuvo un cabezazo que se fue cerca, tras un centro de Messi; mientras que a los 32´ la “pulga” avanzó de derecha a izquierda y remató bajo ante Benaglio, que otra vez salvó a Suiza.
Sobre el final del segundo tiempo, Messi armó una buena jugada desde la izquierda, dejando a dos jugadores en el camino. Aunque, Palacio no pudo conectar. El encuentro se iba al alargue, con la sensación de que Argentina había merecido un poco más que los “helvéticos”.
El primer suplementario arrancó con un tiro de esquina de Di María desde la derecha, que Ezequiel Garay cabeceó apenas arriba del arco. Luego, Palacio tuvo otro cabezazo de espaldas al arco, que Benaglio contuvo sin problemas. Los europeos tuvieron más el esférico en ese lapso y la “albiceleste” no podía romper su férrea defensa.
En el segundo suplementario, Sabella puso a José Basanta por el lesionado Rojo (Nota del R: Además, Se perderá el próximo partido por haber llegado a las dos tarjetas amarillas) y Lucas Biglia por un apático Fernando Gago. Hitzfeld también agotó los cambios, al poner al habilidoso Blerim Dzemaili por Mehmedi.
En los últimos minutos llegaría lo mejor. Di María aviso a los tres minutos con un potente remate de zurda desde la derecha que Benaglio logró mandar al tiro de esquina. Y, a los 12´, con un equipo volcado al ataque y el otro defendiendo, llegaría lo que todos los argentinos estaban esperando. Resulta que Palacio recuperó la pelota en la mitad de la cancha y se la dio a Messi. Éste avanzó, dejó a dos suizos en el camino y habilitó a Di María, quien remató de zurda y cruzado desde la derecha. Benaglio se estiró pero esta vez poco pudo hacer.
Cuando parecía que la cosa terminaba ahí, Suiza fue a buscar el empate y por poco lo logró. Tras un tiro de esquina desde la izquierda, el arquero Benaglio remató mal de chilena y en la continuidad de la jugada llegó un centro desde la derecha, que Dzemaili cabeceó al palo derecho de Romero. En el rebote, la redonda pegó en la rodilla del jugador albanés del Napoli y se fue junto al arco.
En la réplica pudo estar el segundo de Di María, quien metió su velocidad como toda la tarde y buscó aprovechar el arco desguarnecido por la subida de Benaglio. Pero, su remate desde la mitad de la cancha no llegó a destino.
El árbitro sueco, Jonas Ericsson, de buen partido, dio cinco minutos de adición y Argentina debió sufrir hasta el final. El equipo de Hitzfeld (Nota del R: Tenía decidido dejar de ser entrenador cuando Suiza quedara eliminada de la Copa , y así lo hizo) tuvo un tiro libre que pegó en la barrera y tras eso se despidió del Mundial del Brasil.
Sabella, su cuerpo técnico y los jugadores tienen mucho para analizar del encuentro con Suiza, para no volver a cometer los mismos errores ante los belgas. La realidad es que la selección ha sufrido demasiado en lo que va del torneo, ante rivales de segundo orden que se defienden mucho y logran atacar con poco. Es cierto que el fútbol se ha emparejado para abajo y hoy cualquiera le gana a cualquiera, pero la riqueza técnica del equipo nacional debe primar a la hora de cerrar los partidos. Ese será el próximo objetivo.
Mientras tanto, nadie le puede quitar a este equipo el mérito de haberse metido entre los mejores ocho (Nota del R: Por primera vez en la historia de los mundiales, en 4º jugarán los seleccionados que lideraron cada uno de los grupos), lo cual no es poco…
Nicolás Souto
Nota: Las imágenes son propias de Ascenso con Estilo, capturas de TV.
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