Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

martes, 8 de julio de 2014

BRASIL 2014: SE ROMPIÓ EL MALEFICIO DE CUARTOS


Argentina llegó a la semifinal de un mundial después de la larga espera de 24 años. El rival en cuartos fue Bélgica y nuestra selección lo pasó con un gran trabajo táctico y estratégico sumado a buenas actuaciones individuales. Fue de lo mejor que se le vio a este equipo en el torneo. 


Jugar bien no es lo mismo que jugar lindo. Nunca me voy a cansar de decirlo. Jugar lindo remite al espectáculo, a los lujos que el equipo muestra durante el partido. Muchas veces va relacionado con el jugar bien, pero lo último es como se desarrolla en conjunto lo hablado antes del partido y su puesta en escena durante el mismo. Muchas veces, el jugar bien hace que los lujos para el espectador queden en la valija y se alcancen los objetivos prefijados. En Argentina 1 - Bélgica 0, la "celeste y blanca" cumplió su libreto a la perfección y logró el pase a semifinales; eso es jugar bien.


Había que superar a Bélgica, un equipo que juega lindo, tiene jugadores muy rápidos y prácticos, también juega bien, pero adolece de no tener muy en claro que debe hacer con la pelota en los piés si no tiene libres a los receptores que hacen la diferencia.
Sabella armó, un poco obligado por lesiones y por necesidad de cortar juego con pocas faltas, un 4-4-2 algo flexible. Para tener mayor voz de mando en defensa se la jugó por Demichelis en lugar de Fernandez, que no venía muy bien; además, sumó a Basanta (juega de central en México) como un lateral izquierdo en lugar de Rojo (afuera por amarillas y una lesión leve). De esta manera, resignó el despliegue del ex Estudiantes de La Plata por más marca de la mitad de cancha hacia atrás. Mal no le fue: Fellaini no pudo desbordar, se chocaba con Origi en sus ataques, quien tambiéen fue anulado por Demichelis, y Zabaleta se ocupaba de Hazard, otro "rapidito belga"; sobraba Garay para el despeje claro. Tema defensivo casi solucionado.


El punto principal era recuperar y tener la pelota en el medio. Se ensayó con el ingreso de Biglia en lugar de Gago y se ganó en recuperación y distribución, más la tranquilidad de Mascherano (el DT dentro de la cancha) que no debió trabajar tanto en lo "sucio" y jugó más en la distribución del juego. La sorpresa estuvo por las bandas: Di María por derecha, para explotar su velocidad y desborde, y el "pocho" Lavezzi por izquierda, sacrificando su velocidad de tres cuartos hacia adelante por salida desde la mitad de cancha y manejo del balón lejos del arco propio. Lavezzi cumplió con creces. Más adelantado Messi, para hacer lo que más sabe: Crear y preocupar a los rivales, y, bien de punta, Higuaín. El "pipita" no había estado bien en anteriores compromisos, pero aquí jugó a lo que más sabe: Ser goleador.
Con este esquema, que por momentos se lo vió como un 4-3-3 cuando Argentina atacaba, y por momentos como un 5-3-2 cuando el rival intentaba llegar, porque Mascherano o Biglia se sumaban a los centrales, Argentina le ganó el "partido táctico y estratégico" a Bélgica.


Es cierto, esa pelota que Higuaín tomó de aire y clavó en la red del arco del bueno de Curtois, allanó el camino. Le brindó tranquilidad a un equipo que sabía lo que tenía que hacer, que tuvo presencia y no dejó jugar a su rival.

La mala de la tarde fue la lesión de Di María cuando sintió el dolor luego de un remate que tapó Curtois. Y ahí estuvo el otro acierto del técnico argentino: Se la jugó por Enzo Perez, sin tanta proyección como "fideo" pero con más marca, y ya el equipo de Wilmots no pudo hacer mucho más. Por momentos tuvo la pelota porque Argentina se la entregó y no supo resolver el dilema planteado en mediocampo.


Argentina manejó bien la pelota y creó algunas situaciones que, por la buena acción del arquero o por falta de puntería de nuestros atacantes, no se convirtieron en goles.
Por su parte, Bélgica intentó pero no encontró los caminos. Por momentos le faltaron ideas y nunca se decidieron entre atacar para buscar el empate, intentar pelear la pelota en el medio o cuidarse de Messi para que no hiciera de las suyas. Así y todo, llegó un par de veces, que encontraron a Romero bien ubicado, y una clara sobre el final que Garay logró despejar cuando parecía el empate belga. Muchas dudas tuvo Bélgica y fue como consecuencia del buen planteo argentino.


Promediaba el segundo tiempo y Lavezzi no podía más. Muchos esperábamos el ingreso de Maxi Rodriguez, que se proyecta muy bien, sabe mantener el juego en el medio, es rueda de auxilio de Messi para la descarga y, también, aporta en defensa; no fue así. Sabella puso otro delantero, Palacio, y lo mandó al ataque para evitar la salida clara del rival. Dio resultado.
Faltando 10 minutos, cuando Bélgica intentaba con más voluntad que fútbol, no dudó en sacar al goleador del partido, muy cansado y habiendo cumplido, para meter a Gago. Se consiguió más manejo en el medio y las aspiraciones de los dirigidos por Wilmots se desvanecieron.


Argentina ganó bien, sin sobresaltos y jugando un buen partido. Es verdad que no fue lujoso; es cierto que se cometieron algunos errores en defensa y no gravitó tanto el as de espadas que tenemos. Pero se rompió el maleficio de los cuartos de final que duró 24 años nada menos.
Ahora llega Holanda con todo su poderío que, también, tiene su desgaste y sus falencias. Será cuestión de analizar bien esos puntos y volver a jugar un partido inteligente como contra Bélgica.
Argentina puede y tiene con qué ganarle a los súbditos de la Reina Máxima (que le agregan una cubetera a sus pechos en instancias finales). Esperamos tomar un dulce jugo de naranjas el miércoles para vivir una nueva final (sería la quinta de su historia) junto a nuestra selección en la tarde de domingo. ¡Qué así sea !.

                                Alfredo Nicolás Armiento

Nota: Las imágenes son capturas de TV.

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