Hoy reflejamos dos historias más que nos trae, con su inquieta pluma, nuestro colega y amigo José Galoppo.
Ascenso con Estilo
EL AMALFITANI DEL NORTE
El señor San Martín de Tucumán Dedicado a Hugo y Sebastián Alzogaray, y en ellos a todos los amigos del Jardín de la República
Estadio de San Martín, la Ciudadela, en excelentes jornadas
Dante Panzeri escribió, alguna vez, que al fútbol argentino le faltaban tres cosas esenciales: Dirigentes, decencia y wines. Y es que, lamentablemente, no abundaron dirigentes buenos. Acaso el paradigma del dirigente sea don José Amalfitani, el segundo fundador de Vélez, que dijo que prefería hacer obras a ganar campeonatos.
Y en el norte del país, el paradigma del buen dirigente, tal vez sea el ingeniero Natalio Mirkin, quien gobernó a San Martín de Tucumán durante 18 años.
En efecto, don Natalio llegó a la presidencia en 1973, en aquellas épocas de viejos Nacionales y Torneos Regionales. Ya entonces, los santos (o cabuditos, o cirujas) de Ciudadela se habian ganado cierta reputación en el país cuando empezaron a participar en todos los Nacionales desde 1968 (y de forma consecutiva hasta 1979), siendo el primer club tucumano en lograr esa plaza (sin contar a Sportivo Guzmán que lo hizo en el Promocional 1967).
Con Mirkin, el rojiblanco tucumano alcanzó proyección nacional siendo un equipo fuerte en su reducto de Ciudadela. Y por si esto fuera poco:
- Amplió el estadio, llegando a 30.000 personas.
- Llegó a los cuartos de final del Nacional 1982 y 1985, siendo su mejor participación.
- Saltó del Regional a Primera, sin escalas, en 1988, llegando a golear a Boca 6-1 en la Bombonera.
- Ganó dos ascensos: en Chaco y en Isidro Casanova.
- Construyó el complejo polideportivo en Cebil Redondo en 1978, que hoy lo recuerda.
- Se convirtió en el equipo más popular del país.
- Proyectó a jugadores como Jacinto Eusebio Roldán (seleccionado); el Coya Gutiérrez, Vidal González, Dante Unali, Cucaracha Sánchez, etc.
- Jugó 19 temporadas en Primera, y 16 Nacionales, siendo el club del norte que más jugó.
- Mirkin luchó por un auténtico federalismo futbolero, siendo un dirigente del interior respetado en AFA.
Con lo que ya se ha descrito, basta y sobra. Yo podría haber titulado esta nota: "el Amalfitani del Norte", pero prefiero describirlo como el SEÑOR SAN MARTÍN DE TUCUMÁN.
José Galoppo
La otra historia nos refleja esas "hermandades" que suelen producirse en el fútbol. Esta es una muy particular entre dos clubes lejanos en kilómetros, tal vez, pero muy cercanos en su afecto: Deportivo Morón y Tigre.
CUANDO UN AMIGO SE VA... AL DESCENSO
En 1977, Tigre realizó una muy buena campaña que lo dejó 7º en la B con 39 puntos.
Aquel equipo de Victoria tenia, entre otros, a Candia, Comisso, Herlein, Pellegata, Isamat, Carrizo (ascendió en 1979), Pizzurica, Chaparrito, Rio, Calermo y Nogueira.
El matador ya hacia dos años que era amigo de Deportivo Morón, desde aquel partido de 1975 en que ambas hinchadas se unieron por culpa de un policía enloquecido.
En 1977, Morón peligraba en los puestos de abajo luego de un arranque prometedor en el que, incluso, llegó a ser efímero puntero de la divisional con 3 victorias iniciales. Y a pesar de tener a Merina, Musacchio, Caccialanza, Bertello, Albariño, Colombatti, Stagliano, etc., no pudo evitar su caída libre y constante.
Tigre, por su parte, peleó el ascenso; pero no pudo con Estudiantes, Dálmine y Armenio. Y a pesar del cambio de DT (Janín por Bonavena), mantuvo una cierta regularidad, que le hubiera valido una plaza en un hipotético reducido, si no fuera porque.... solo hubo un ascenso.
Pero le tocó enfrentar en el Monumental de Victoria, el 15.10.1977, por la 35º fecha, nada menos que a su amigo Deportivo Morón, faltando tres fechas. Y el gallo tenía que ganar para evitar el descenso. Y ocurrió lo que se esperaba: Ganaron los de azul y rojo por 1-0 y condenó al descenso al equipo del Oeste. Se dice que ambas hinchadas lloraron en la Avenida Cazón, y contrariamente a lo esperado, la amistad iniciada dos años antes se afianzó más.
José Galoppo
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