Si nos ponemos a analizar el derrotero del presente torneo de la Primera C, observamos a varios equipos con pretensiones de aspirar a los ascensos a la B. Berazategui, bien armado, Sacachispas y su necesidad de salvarse, Lamadrid para recuparar el espacio perdido, Talleres y Laferrere, siempre candidatos, entre otros.
Pero hay un equipo que, desde su llegada a la categoría, está siempre en los primeros lugares peleando por un título que le permita subir más para cristalizar su proyecto. Es la UAI-Urquiza, o Ferrocarril Urquiza si le gusta a los nostálgicos.
En estas temporadas logró ser reconocido por sus rivales y por los observadores como uno de los equipos que mejor juega al fútbol en la categoría: Respetando el juego, sin menospreciar al rival, buena tenencia de pelota, poco juego aéreo innecesario y forjando, así, su identidad.
Muchos dicen que este es el año de la UAI después de dos muy buenos torneos en los que estuvo muy cerca de su objetivo pero se quedó sin premio.
En la última fecha dió una muestra de carácter ante un rival muy necesitado, Luján, que le complicaba las cosas. Pero con su paciencia y su despliegue en la cancha, logró sortearlo.
Costó más de lo normal obtener un triunfo en la capital de la fé de los argentinos. El local, necesitado, atinaba a no dejar jugar a un rival superior, al menos eso marca la tabla de posiciones, y lo complicó más de lo pensado. Los de De Lucca batallaban más que jugar.
Luján intentaba manejar el trámite del encuentro, pero no tenía claridad al llegar al área rival. UAI-Urquiza estuvo algo más lúcido, pero tampoco podía definir lo que había creado.
Así se fue dando un partido más anodino y peleado que bien jugado.
El local estuvo cerca, es verdad, pero a los de Villa Lynch aun les quedaba una carta por jugar. Su DT mandó a la cancha a Damián Bogado por el "pelado" Valenti y fueron sus minutos más memorables desde su llegada al furgón. Atacaba el lujanero quedando mal parado atrás y fue letal: Una contra bien manejada por Javier Monzón y Bogado convirtió el gol que le daría la victoria al ahora puntero.
Agónico: Sí. Muy peleado ante el último: También. Pero nadie le puede quitar los méritos de esta victoria.
Es verdad que no fue de los mejores partidos jugados por este equipo, pero si hay algo que destacar es el carácter que tiene cuando las cosas no salen como estaban previstas.
Tal vez pueda faltar un plan B para no pasar contratiempos en la parte final de sus encuentros, pero saben lo que quieren y a lo que juegan. No se desesperan, siguen sus planificaciones y respetan sus convicciones de jugar bien al fútbol, por momentos lindo también.
Los de Villa Lynch lograron un triunfo importante y regresaron, así, a la punta del campeonato. Esa que no querrán abandonar hasta el final del mismo. Su próximo compromiso es contra otro necesitado: El Porvenir, dirigido por el mediático Luis Ventura. En las huestes de la UAI esperan que ningún "intruso" se interponga en su camino.
Este "furgón" ya no quiere ir al final de la formación. Ahora desea ser "máquina" y circular adelante.
Alfredo Nicolás Armiento
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