Reflejamos en alguna nota pasada, la reivindicación de las "barras bravas" por parte de la Sra. Presidente, diciendo que "son dueños de una gran pasión esos muchachos subidos a los paraavalanchas, etc...etc...".
Esos pseudo-hinchas, más bien delincuentes apadrinados por muchos que ostentan poder en nuestro país, gozan de la impunidad necesaria que no tienen otros y de la protección de organismos de seguridad que deberían estar al servicio de los ciudadanos honestos, que son la mayoría de los argentinos. Pero este bendito y hermoso país parece ser el "reino del revés".
A lo largo de esta temporada hubo muchos hechos lamentables; desde la Primera División hasta en las ligas regionales. Solamente tenemos oportunidades de ver disturbios en los encuentros televisados o de mayor cobertura, aunque en ciertas ocasiones se trata de no mostrar esas imágenes en las cámaras de Fútbol Para Todos, para hacer creer que todo está bien. No es así.
La Copa Argentina hace participar a todos los clubes que juegan torneos monitoreados por la AFA. Y está perfecto que se organice una copa bien federal. Ya comenzaron las fases preliminares y eliminatorias que clasificarán a 64 equipos para las fases finales de play off. Y en muchos partidos hubo problemas. No de los inconvenientes simples que pasan desapecibidos, sino de los graves; de aquellos que dejan heridos y muchos detenidos (aunque después salen como si nada).
En el fixture inicial de la Copa Argentina, se buscó el enfrentamiento entre rivales clásicos o de ligas similares para evitar los altos costos de traslado y hotelería. No está mal pensado, teniendo en cuenta que la recaudación puede ser buena, pero, al parecer, no se tuvo en cuenta el historial de enfrentamientos entre hinchas y simpatizantes.
En Gral. Alvear, provincia de Mendoza, se enfrentaban Pacífico y Huracán de San Rafael. dos equipos de la misma liga y con gran rivalidad enre ellos. Todo parecía normal; Huracán ganaba por 2-1 hasta los 43´ del segundo tiempo. El árbitro marcó penal, dudoso por cierto, a favor del local Pacífico. Ahí comenzaron los problemas.
No solo la catarata de insultos habitual, sino peleas en las tribunas entre la gente de San Rafael y la policía. Incidentes que se trasladaron al campo de juego con consecuencias graves para algunos jugadores y allegados a Huracán.
El partido terminó suspendido a los 43´ del segundo tiempo y ahora deberá fallar el tribunal de disciplina del Consejo Federal de AFA. Lo más probable es que pase quien iba perdiendo, Pacífico, ya que los sanrafaelinos fueron los que iniciaron los disturbios, según consta en los informes.
Otro hecho de gravedad se dió en el partido disputado en Lincoln, provincia de Buenos Aires, entre los equipos de El Linqueño y Villa Belgrano de Junín. Conocida es la rivalidad entre conjuntos de ambas ciudades vecinas no solo en el plano deportivo sino en lo social y económico también.
En teoría, en la provincia de Buenos Aires, no puede concurrir público visitante en los torneos de ascenso. Parece que solo se remite al GBA y a los torneos de la B, C y D; no así en los Torneos Argentinos.
El partido en sí, tuvo un desarrollo normal. Empate 0-0 y a definir por penales. Terminó ganando el equipo de Lincoln por 4-2 y comenzaba la desconcentración de la gente.
En las adyacencias del estadio comenzó la gresca y los golpes. Los juninenses, apoyados por gente de Rivadavia, eterno rival de El Linqueño, querían ir en busca de los locales; ahí comenzó su accionar la policía y ya fue muy difícil parar la violencia. Varios contusos y algunos detenidos.
Solamente mencionamos estos dos casos por ser los que más se resaltaron. Pero podemos mencionar algunos problemas en Sarmiento de Resistencia-Chaco For Ever, como siempre; Bella Vista-Villa Mitre, ambos de Bahía Blanca; en el clásico sanjuanino entre Alianza y Trinidad y Sp.Patria-San Martín, en Formosa.
Lamentablemente la fiesta del fútbol se va oscureciendo semana tras semana. La pasión de los hinchas en todo el país se va conviertiendo en violencia.
Hay que parar esto de una vez por todas. Se implementan medidas y se hacen muchos discursos que, solamente alcanzan a los porteños o bonaerenses del primer cordón del GBA. Pero la Argentina es todo. Hagamos algo a nivel Estado para tratar de solucionar esos problemas que matan a este hermoso deporte.
Alfredo Nicolás Armiento
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