Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

lunes, 26 de noviembre de 2018

NUEVA VERGÜENZA ARGENTINA. Y YA VAN……


La violencia presente una vez más en el fútbol argentino. Reprogramaciones absurdas, los poderosos que influyen más sobre los que mantienen al fútbol en el país. Dirigentes que declaran una cosa para el público y después hacen lo contrario. Operativos de seguridad que son más permeables que una remera ballenera bajo la lluvia y pase de facturas por temas judiciales en el que nada tienen que ver los hinchas genuinos......Esa es la realidad de nuestro fútbol.
Cuando dos semanas atrás se iba a jugar la primera final de la Copa Libertadores, hecho histórico por disputarla dos clubes argentinos, los más grandes y de mayor convocatoria, el país se paralizó. Los habituales espacios deportivos cambiaron su programación, como si lo único en materia de deportes fuese esa final, la realidad diaria pasó a un segundo plano y hasta en los programas de chimentos se hablaba del River-Boca y nada más. Nadie pensó en que la vida sigue, el resto del deporte nacional también y, mucho más, la disputa de los restantes campeonatos. Esta es una final internacional y, se supone, nada tiene que ver con el fútbol vernáculo. Pero en Argentina nada es como debe ser.
La primera vergüenza se dio en la reprogramación de partidos, desde la Superliga hasta el último del ascenso, por esa supuesta gran final. Las restantes fueron llenar como sea espacios televisivos y radiales, portales de noticias y todo lo imaginable con el color de slip que usarían los jugadores, el corte de pelo que se harían, si este juega o  no, etc, etc, etc. Hasta le preguntaron a un Senador de la Nación si iba a favor de Boca o de River en plena sesión por el presupuesto Nacional, hasta que llegó la palabra del Presidente de la Nación: “Podemos jugar con público visitante también”. Nada más insólito si se conoce la realidad de nuestra sociedad y particularmente la de nuestro fútbol. Obviamente aparecieron las voces a favor y en contra pero finalmente todo quedó como estaba.
Aquel sábado se inundó Buenos Aires. Llovió en horas lo que llueve en un mes. Bombonera inundada, vergüenza mundial por postergaciones y un estadio que no estaba en condiciones. Reprogramación para el día siguiente. Todo se corrió, los partidos por el campeonato local y por los ascensos se cambiaron de fecha y de hora y que siga la fiesta. Finalmente se jugó la primera final con empate 2-2. Todo se trasladaba al sábado 24 por una fecha FIFA en el fin de semana siguiente y nuevamente todo se volvió a ensuciar. En el medio, grandes operativos de seguridad por la reunión del G20 en Buenos Aires y otra vez los operativos de seguridad en la picota: Si se puede; éste no se juega y éste sí; y todo el circo se volvía a montar.
Llegó el gran día. Banderazos y demás yerbas por parte de ambos clubes. Chicanas y análisis que no superaban la intelectualidad de un recién nacido. Todo por el show y que siga todo como estaba previsto sin fijarse en lo demás; en lo que ocurría a nuestro alrededor.
Un detalle que a algunos se les escapó (tal vez no pero tiene peso) es que durante la venta de entradas y todo el trasfondo que ello conlleva, se realizó un allanamiento en un domicilio de la ciudad de San Miguel, Prov. de Buenos Aires, en el que se encontró 300 entradas para la final en el Monumental y 7 millones de pesos. Según comprobaron le pertenecían a uno de los jefes de la barra de River, “Caverna” Godoy, a quien sorpresivamente no detuvieron. Y esa puede ser una punta de los sucesos ocurridos en las cercanías del Monumental con la agresión al micro que transportaba a los jugadores de Boca Juniors.
El sábado 24, desde horas tempranas, se paralizó la ciudad por el operativo de seguridad (¿de seguridad?) y los que llegaban a la cancha eran revisados por distintos cordones de policías. ¿Qué pasó?. Cuando el micro que llevaba al equipo visitante a la cancha pasó –nadie sabe por qué- entre cientos de hinchas de River, una lluvia de piedras cayó sobre el rodado, se rompieron cristales y se lesionó a un par de jugadores. Otra vez la violencia, la incertidumbre sobre el juego y una final suspendida. Conmebol querían que jugaran, pero nadie estaba en condiciones de hacerlo. Partido suspendido y nadie sabía si se jugaría algún día por más comentarios que se hicieran. Algunos justificaron la agresión, otros seguían esperando el partido………Como era de esperar, nadie se hizo cargo. Nuevamente una vergüenza a nivel mundial.
Los organismos de seguridad plantearon, implícitamente, sus diferencias en estos acontecimientos. El público mostró una intolerancia al borde de lo siniestro, los dirigentes no se hacen cargo de nada y las autoridades menos. Gente de todo un país llegó para ver este partido y, algunos, ni pudieron entrar al estadio pese a tener todo en orden y ser ajenos a los hechos de violencia. Robos, roturas de autos, agresión a la gente común que nada tenía que ver, viviendas y vidrieras rotas, y todo lo que uno se imagina. Sí, todo eso pasó por un simple partido de fútbol. Y no hay culpables ni responsables a la vista. El desastre se apoderó de todo y parece ser nuestro modo de vida.
Para ir finalizando: Si usted quería ver la carrera del Super TC2000, algún otro programa deportivo, la final del Rugby Top12, un partido del ascenso o simplemente caminar por la calle en Nuñez, no lo pudo hacer. Boca-River era todo lo que había. Una falta de respeto total al público; a ese que siempre se le pide algo más y nunca se le da nada a cambio.
Una vergüenza colectiva, que se hizo eco en los principales medios informativos del mundo y que abre un gran interrogante sobre nuestra sociedad. A muchos les puede convenir un estado de violencia, a los ciudadanos verdaderos que nos manejamos dentro de la ley, no. 
Conclusión: La sociedad argentina está enferma. Es intolerante. Inventamos “negociados” para beneficio de algunos y perjuicio de otros. No somos capaces de organizar un megaevento, un espectáculo deportivo, ni alguna otra cosa como corresponde. Por momentos pienso que somos inútiles para todo servicio y que esta sociedad va muriendo día tras día, independientemente de gobiernos, dirigentes u organismos. Somos un fracaso total.
Suelo preguntarme si alguna vez podremos comportarnos como seres humanos, como individuos civilizados y empujar la carreta que tenemos como país hacia al mismo lado sin que se roben las ruedas o algún otro componente en el camino. Somos patéticos. No nos merecemos una final así, que tendría que haber sido una fiesta, ni salir del pozo en el que estamos sumidos. Además nadie parece tener la capacidad para encausarnos en el camino.
Es duro decirlo y escribirlo. Estoy demasiado sensibilizado y, como se dice comúnmente, “muy caliente”. A muchos les van a molestar estas líneas pero, lamentablemente, es la realidad. Solo encuentro como posible solución cerrar los estadios, suspender los campeonatos, suspender a los clubes argentinos del concierto internacional del fútbol y aplicarles duras sanciones. Lo lamentaré, miraré campeonatos de bolita o de póker…..pero esto ya no da para más. Una última pregunta: ¿Y si usamos esa inteligencia para armar despelotes en algo positivo para el país?. Por ahí conseguimos avanzar un paso adelante como sociedad.


                          Alfredo Nicolás Armiento

Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google para ilustrar la nota.

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