Serios incidentes hubo durante y después del partido que se jugó en Floresta entre All Boys y Atlanta. Durante el desarrollo del mismo, la hinchada de All Boys comenzó a insultar con cantos antisemitas a los allegados y jugadores de Atlanta. Ya finalizado el encuentro, en los alrededores del Islas Malvinas, hubo serios incidentes.
El secretario de Seguridad de la Ciudad de
Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, denunció que durante el partido que ayer
disputaron Atlanta y All Boys, “insultaron
a dirigente y allegados” del club de Villa Crespo “con insultos discriminatorios, antisemitas”. Además, en las
tribunas donde estaban los barras del local se mostraban banderas de Palestina.
Muchos señalan a varios de los violentos como allegados al dirigente piquetero
Luis D’Elía que en años anteriores les había entregado una suma de dinero
importante para que estuvieran presentes en un acto.
El encuentro de fútbol, ganado por el equipo
bohemio, terminó con violentos incidentes entre la policía y la hincada de All
Boys, D´Alessandro dijo que "Se jugó
sin visitantes y no debería haber habido problemas. Se invitó a dirigentes de
Atlanta y en medio del evento los empezaron a insultar". Hay que
agregar que toda la delegación de Atlanta junto a sus dirigentes y allegados
tuvieron que esperar casi una hora para poder abandonar en un micro el estadio
de Floresta.
Los
peores momentos se vivieron en el exterior del estadio cuando un grupo de
inadaptados arremetió contra quien pasara por la vía pública y más contra la
policía. Lluvia de piedras contra los agentes y patrulleros, luchas cuerpo a
cuerpo y ataques contra comercios cercanos. También hay que decir que si esto
ocurrió, el operativo de seguridad falló. Tal vez estuvo mal implementado y no
se tomaron las precauciones necesarias. Se vio claramente que los policías intentaban
escapar, incluso un patrullero, de la zona de conflicto. Finalmente, los
incidentes dejaron un saldo preliminar de 16 policías lesionados, 10 civiles heridos y
tres detenidos por "atentado y resistencia a la autoridad", más allá
del susto de los vecinos.
Ahora
bien, ¿por qué pasó lo que pasó?. El operativo se pagó y tendría que haber
funcionado. ¿Son deficientes los operativos o ineptos quienes deben ordenar la
seguridad?. Algo que ni unos ni otros contestarán con la verdad y solo se
escucharán discursos hechos. Pero hay otro entramado: La delincuencia de una barra de un lado, la
impericia de los organismos de seguridad del otro. Drogas, luchas por el
control de un club y un negocio de dinero negro que financia también en forma
clandestina el funcionamiento de parte de la Policía. Todos esos ingredientes
terminaron de armar el entuerto que estalló ayer en el barrio de Floresta.
Para
entender los conflictos de ayer lo primero que hay que saber es la puja
interna que existe en la barra brava de All Boys, algo que
insólitamente, ya sea por connivencia u omisión, parecen desconocer los
funcionarios del área y la propia Policía. El mando de la tribuna cambió de mano
y los viejos barras de la zona empezaron a juntarse para
recuperar la tribuna.
Y
ayer fue la excusa perfecta: cuando el grupo de directivos y periodistas
partidarios de Atlanta celebraban efusivamente la victoria, la barra fue a
completar su faena delictiva. La Policía refugió a los visitantes en el
vestuario y trató de contener a los vándalos en la calle. Y ahí se vieron
las escenas dantescas que indignaron a la sociedad, con los efectivos
retrocediendo ante el ataque de los violentos.
Los
delincuentes siguen entrando a los espectáculos deportivos, siguen delinquiendo
y salen libres. Los policías demuestran ineptitud en su responsabilidad de
brindar seguridad y las leyes les quitan ciertas posibilidades de actuar. Así
esto no se arregla más. Los funcionarios siguen haciendo la vista gorda, los
dirigentes no hacen nada por limpiar los clubes de violentos y delincuentes y
cada quien hace lo que quiere.
Después
se realizó un allanamiento en el estadio de All Boys y se clausuró
preventivamente el mismo. Seguramente vendrán sanciones duras. Tendrán que
soportarlas. ¿Alguna vez podremos disfrutar del fútbol como debe ser?. Lejos
está de pasar eso.
Darío Schonfeld
para Ascenso con Estilo
Nota:
las fotos fueron obtenidas de Google.
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