ATLANTA 1 – 1 ALMIRANTE BROWN
Atlanta recibió en su estadio de Villa Crespo a Almirante Brown. Los dos equipos con realidades distintas. Uno navegando por la mitad de la tabla y la visita cerca de la punta. El partido terminó en empate, con un gol agónico del local. Los tantos los marcaron José Luis García y Fabricio Pedrozo.
Atlanta se plantó unos metros más adelante que lo normal. Con
defensores bien parados, el medio tratando de jugar corto y seguro. Sus
delanteros rotaban, nunca se quedaban quietos. Almirante era más cauteloso. Siempre
generando juego desde los mediocampistas, doble cinco entre José Luis García y
Rodrigo Vélez.
Hubo varios intentos de Cristian Chávez, solitarios y a veces
adelantado. Atlanta atacaba por los laterales, Molina y Perinciolo ganaban
siempre y eran los generaban centros. Berterame alcanzó a cabecear algunos y a
veces tuvo que salir con sus puños el siempre eficiente Ramiro Martínez.
Almirante apostaba a atacar cuando el Boehemio se adelantaba.
Así lo vió el Pipi García a Chávez y Rago tuvo que salvar la valla con una
salida fuera del área. Atlanta iba creciendo con las subidas de los laterales y
los remates de Fernández y Marcioni. Y cuando todo se encaminaba para el empate
de la etapa inicial, Almirante se puso en ventaja. Una jugada por derecha y la pelota
le llegó a José Luis García sin marca alguna. El jugador se tuvo toda la fé y
sacó un zurdazo desde 30 metros y la pelota picó antes de entrar al lado del
palo de Rago. Golazo y todos a saludar a José Luis que en la semana anterior
había sufrido la pérdida física de su padre.
El comienzo de la segunda parte fue diferente para los dos
equipos. Ervitti mandó a la cancha a Juan Bisanz y el juego cambió mucho con la
entrada del mellizo. Pudo haberlo empatado Ramón Fernández tras un tiro libre y
el rebote casi terminó en el arco visitante. Después una jugada entre Pedrozo y
Donato salió al córner. La ejecución del mismo terminó en la cabeza de Alan
Pérez. Atlanta perdonaba a Almirante.
El partido se tornó intrascendente. Poco juego a pesar de
muchos cambios. Y las emociones quedaron para el final. Monzón tomó la pelota
apenas pasado la mitad de la cancha, escapó solo, eludió a dos defensores y
cuando estaba frente a Rago jugó un suave sombrero que el arquero local no tuvo
problema en detener. Y cuando se jugaban minutos adicionados, Ramón Fernández
disparó un derechazo desde fuera del área grande que Ramiro Martínez alcanzó a
desviar pero dio rebote y ahí estaba Fabricio Pedrozo para empujarla y gritar
el empate.
Fue empate agónico, pero el mejor resultado que le quedó al partido. Almirante recibirá el próximo martes a San Martín de San Juan. Atlanta visitará a Gimnasia de Jujuy el próximo miércoles.
Jorge Scaravaglio
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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