En anteriores
ediciones de la Copa Argentina hemos tenido sorpresas que dieron equipos del
ascenso: Estudiantes de Buenos Aires ganándole a River y a Velez en sendas
ediciones y Deportivo Morón entre otras. En esta edición le llegó el turno a un
equipo del interior, que juega el Federal A, y es Sarmiento de Resistencia,
Chaco. Ya está en cuartos de final y espera a River Plate.
En este tipo de competencias donde se juega a “matar o
morir” porque es un solo partido y penales si hay empate en los 90 minutos, uno
tiende sin pensarlo, tal vez, a alentar al más débil o al de la categoría más
baja, vaya a saber por qué motivo.
Entonces se convierte en noticia cuando el “débil” le gana al “poderoso”. Y no
son pocos los que desean ver a un equipo del ascenso jugar la final y poder
levantar la copa en este torneo.
Poco a poco y edición tras edición, la Copa Argentina fue
ganando terreno. Claro, el premio mayor es entrar en la Libertadores, entonces
los de Primera ya no menosprecian los partidos contra los de categorías
menores. También es cierto que los intereses comerciales hacen que todo esté
armado para que los renombrados equipos nacionales lleguen lo más lejos posible
aunque se llevan algunas sorpresas en el camino.
Esta temporada 2018 de la Copa Argentina mostró a varios
del ascenso avanzando ante equipos de Primera. Los más destacados son Central
Córdoba de Santiago eliminando a Vélez y Sarmiento de Resistencia haciéndose
conocer a fuerza de goles, momentos de fútbol interesante y, por qué no,
definir en los penales. Central Córdoba, de la B Nacional, definirá el pase a
semifinales con Gimnasia y Esgrima la Plata. Puede ser una sorpresa su triunfo
pero son equipos más parejos. Pero en otra de las llaves se encuentran River
Plate y el sorprendente Sarmiento de Resistencia.
Los chaqueños dejaron en el camino a su eterno rival en
las eliminatorias, nada menos que a Racing Club en los 32avos, a Unión de Santa
Fe en 16avos y a Atlético Rafaela en 8vos de final para llegar a esta instancia.
Claro, el calendario de la Copa está basado en los compromisos internacionales,
en la falta de algunos jugadores de selección de los “grandes” y, sobre todo,
en que los partidos se puedan vender bien en la TV. No es lo mismo una
semifinal entre Central Córdoba y Sarmiento o Almagro vs Newell´s que un
River-Boca o un clásico rosarino.
Qué pasó entonces: la organización programó el
River-Sarmiento para este domingo, sin tener muy en cuenta que el equipo de
Chaco también juega un torneo nacional, por la conveniencia de River en su
calendario, y también cambió el horario para que los convocados a las distintas
selecciones puedan estar presentes. Esto llevó a levantar quejas por parte de
la gente de Sarmiento y también de muchos otros. Primero se jugaba en Formosa,
pero River pidió el cambio y se llevó a Mendoza; después iba a jugarse de noche
pero los “millonarios” pidieron que sea más temprano para que estén los “seleccionados”.
Nadie pensó en los viajes de Sarmiento ni es sus lesionados, etc.,etc., solo
pensamos en el grande para que no pase vergüenza.
Esta Copa, lindo torneo en su concepción pero un desastre
en organización y conceptualización, donde se favorece a los de la Superliga y
a los “grandes” y se usa de relleno a los del interior y del ascenso, debe
cambiar. ¿Por qué no se clasifican a la misma cantidad de equipos de cada
certamen y todos entran al bolillero para ver con quién tienen que jugar?. ¿Por
qué el de menor categoría no es local hasta semifinales?. Y si llega a ganar
uno equipo del ascenso, ¿Se clasifica a la Libertadores o “lo tiran al bombo”?.
Siguen los interrogantes en un torneo que deberíamos disfrutar todos.
Hagamos las cosas bien de una vez y juguemos parejos para
todos. Aún tengo la esperanza de que algo así suceda en un futuro no muy
lejano. Ah!, me olvidaba: ojalá Sarmiento y Central Córdoba den la sorpresa.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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