Todo comenzó con un intercambio de palabras entre Ariel Perdiechizi, DT de San Martín, y Jorge Balanda, uno de los técnicos de Berazategui. Mientras caminaban hacia el vestuario discutiendo, se desató una gresca con golpes, corridas, puñetazos y patadas entre jugadores, técnicos y también allegados que entraron a la cancha. Realmente una vergüenza.
Después de la finalización del encuentro, comenzó el
cruce verbal entre los técnicos. El árbitro decidió expulsar a Perdiechizi (DT
de San Martín), y se desató la barbarie. Una lucha digna del viejo y querido “Titanes
en el Ring”; solo que éstos eran “cabezas de termo” en una cancha de fútbol.
Hubo golpes, patadas voladoras, algunos amagaban y se
volvían para atrás, y cualquier otra acción desleal que se imaginen. La
policía, pasiva hasta ese momento, comenzó a actuar y varios allegados que
estaban junto al alambrado se metieron en la cancha vaya a saber con qué
intenciones. Los policías lograron aquietar los ánimos pero el mal estaba hecho.
Falta saber cuál será el informe del árbitro , quienes serán informados y qué pena les cabrá. Después aparecieron las disculpas, los descargos de San Martín y Berazategui, y todas esas cosas. Incluso hubo un comunicado de la mesa de Primera C en AFA repudiando lo ocurrido. Pero ya era tarde; el mal estaba hecho y el perjudicado, una vez más, fue el fútbol de ascenso de nuestro país.
Oscar Ariel Gullotta
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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