En estos tiempos es común ver que muchos arqueros rematan los tiros libres y los penales. Zetti, el brasileño, y Chilavert, el paraguayo, fueron claros ejemplos de arqueros goleadores. Pero no fueron muchos los que, pese a ir a buscar el gol cuando hace falta, lograron convertirlo en alguna jugada.
El recuerdo de Chiquito Bossio
cruzando toda la cancha con el buzo de Estudiantes para estampar el 1-1 frente
a Racing en el Cilindro de Avellaneda apareció enseguida al ver cómo Rodrigo Lugo,
arquero de Tristán Suárez, logró el agónico e histórico empate de cabeza.
Fue en el partido que jugaron en
Ezeiza el conjunto local frente a Tristán Suárez por la fecha número 25 de la
Primera B Metropolitana. Ganaba la visita 1-0 y en la última jugada, un córner
desde el costado izquierdo, Luro se animó y fue al área de enfrente a intentar
hacer lo que no podían sus compañeros.
Llegó el centro, un cabezazo en el
corazón del área que dio en el palo izquierdo y en el rebote Lugo se tiró de
palomita y la mandó a guardar.
"Lo quise asegurar, por eso le pegué con la frente. Le dije al
marcador que lo iba a hacer porque me venía agarrando. Es increíble", dijo
el arquero goleador.Oscar Ariel Gullotta
Nota: Las imágenes son del Dpto Prensa de Tristán Suarez. Gracias.
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