¿Quién es Claudio “Chiqui”
Tapia, el nuevo presidente de la AFA?
El ahora
presidente de la Asociación del Fútbol Argentino es yerno de Hugo Moyano, presidente de Barracas Central,
vicepresidente del Ceamse e hincha de Boca.
Es uno de los dirigentes que se identificaban con el
manejo del antiguo caudillo de AFA (Julio Grondona) y desde su desembarco en la
presidencia del Club Barracas Central no paró de crecer dentro de la dirigencia
del fútbol. Tipo frontal, de frases cortas y respuestas monosilábicas, nació
en setiembre de 1967 en Cocepción, San Juan; como dijimos es presidente de Barracas
Central e hincha de Boca.
Estudió en San Telmo y vivió desde chico en Barracas,
pero cada vez que puede regresa a San Juan. Devoto de la “difunta” Correa y,
según comentan sus conocidos, “hombre del interior con mucha calle al que le
gusta hacer asados multitudinarios”.
Su primer trabajo en Buenos Aires fue el de barrendero.
Luego, como empleado de Manliba, eligió afiliarse al Sindicato de Camioneros, y
en la actividad gremial conoció a la hija de Moyano, Paola, con quién se casó y tienen
cuatro hijos. Dos de ellos, Iván y Matías, juegan en los inferiores de Barracas
Central.
Fue jugador del club que preside desde el 2000. No le fue
mal a Barracas Central: Triplicó el número de socios, mejoró las instalaciones
de Olavarría y Luna, hoy el club posee un estadio adecuado para la práctica del
fútbol, con vestuarios, tribunas y palco de prensa nuevos, y en lo deportivo
pasó de la D a la Primera B.
Muchos pueden hacer hipótesis de cómo lo hizo en 16 años,
a otros no podrá gustarle su imagen, pero lo cierto es que hizo mucho por
Barracas Central; y esto es lo que lo llevó a escalar en los estamentos de AFA.
Claudio Tapia es vicepresidente del Ceamse, desde donde
tejió muchas relaciones políticas –incluso con el actual Presidente de la
Nación que entonces era Jefe de Gobierno de CABA-, y El Juez Federal Marcelo
Martínez di Giorgi abrió una causa en 2015 en la que investiga si Tapia
incurrió en "incompatibilidad de funciones" siendo jefe de inspectores
del Ceamse y, presuntamente, trabajar para una empresa dedicada al transporte
de residuos peligrosos a la que debía controlar. La denuncia fue retomada más
tarde por la legisladora Graciela Ocaña, quien pidió que se investigue el
nombramiento en el Ceamse de varios dirigentes de clubes del ascenso, como
Fabián Lovato (San Telmo), Jorge Milano (Villa Dálmine) y Francisco Javier
Marín (Acassuso). "A Tapia le
pagamos más de 100.000 pesos por mes, tiene un cargo de gerente en el Ceamse, y
también otros directivos de fútbol forman parte de la empresa llevados por
él", afirmó Ocaña.
La causa sigue su curso y no está procesado.
Pero hubo momentos en los que el ahora presidente de AFA
quiso largar todo: cuando falleció su hermano y la muerte de tres juveniles de
Barracas Central en un accidente en la ruta 7 cuando se dirigían a Jáuregui a
jugar contra Flandria.
También su presencia fue destacada por algunos empleados
de la casa del fútbol, como lo manifestó uno de los ayudantes de Gerardo
Martino cuando estaba al frente de la selección diciendo que "Después del famoso 38 a 38, en la AFA
no existieron más los dirigentes. Salvo el Chiqui Tapia, que nos acompañó tanto
en las buenas como en las malas".
Lo que no se le puede criticar es que dice lo que piensa, con sinceridad y sin vueltas. Luego de la muerte de Grondona fue uno de los pocos dirigentes,
que reconoció su intención de manejar la AFA y que trabajaría para ello."Yo
creo que a cualquiera le gustaría ser presidente de AFA; el que diga que no le
gustaría miente. Después hay un montón de circunstancias que se tienen que dar
para que uno pueda ser candidato y después pueda ser presidente",
había manifestado en una entrevista.
Lo cierto es que este hombre es el nuevo presidente,
electo por votación y no unánime, que tiene la nada placentera tarea de reordenar
todo en el fútbol argentino: desde contentar a todos los dirigentes argentinos
hasta manejar nuevas relaciones en el plano internacional con Conmebol y FIFA. Desde nuestro humilde lugar solo nos resta desearle buena suerte en su nueva función; será por el bien del fútbol argentino.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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