El miércoles 8 de diciembre de este
nefasto 2020 para los argentinos, se nos fue Alejandro Sabella, un maestro de
nuestro fútbol. “Pachorra” venía peleando contra una enfermedad desde antes del
mundial y ésta emproró en los últimos años. También tuvo que ser intervenido
quirúrgicamente y había sufrido un par de internaciones por inconvenientes
cardíacos que agravaron más su cuadro sanitario.
En su carrera jugó en River Plate, luego
pasó al Sheffield United y al Leeds United (ambos en Inglaterra) para regresar
a nuestro país y sumarse al Estudiantes de La Plata que conducía Carlos
Bilardo. En la temporada 1985/86 jugó con la camiseta de Gremio, de Brasil. Retornó
a Estudiantes para la temporada 1986/87, siguió en Ferro en la temporada
1987/88 y su último equipo fue Irapuato, de México, en 1989. También se puso la
camiseta de la selección Argentina para la Copa América de 1983.
Como técnico comenzó junto a Daniel
Pasarella en River Plate, luego pasó a ser su ayudante y técnico alterno de la
Selección Nacional, siempre junto a Pasarella. Luego, ya como cabeza principal
de cuerpo técnico, dirigió a Estudiantes de La Plata al que llevó a ganar la
Copa Libertadores de 2009 y estar a minutos de ganar el mundial de clubes. Luego
fue nombrado técnico de la Selección Argentina donde mostró realmente lo que
significa armar y conducir un grupo. Demostró por qué lo consideraban un
maestro dentro de la conducción técnica. Con nuestra Selección jugó la final
2014 en Brasil.
Muchos no entendían por qué no aceptó
continuar al frente de la Selección ni otras ofertas para dirigir clubes
importantes de Europa. Alejandro Sabella ya estaba peleando contra esas
enfermedades despreciables. Lamentablemente se nos fue el 8 de diciembre.
Sí podemos asegurar, al menos quien esto escribe, que este tipo fue, tanto como futbolista, como técnico y como ser humano, un modelo a seguir. Gracias “Pachorra”; que en paz descanses.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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