Los verdaderos desajustes y la absurda manera en que se desdoblan las distintas fechas de todas las categorías de nuestro fútbol hacen que haya equipos que deban festejar sus logros afuera de la cancha y sin compartirlo, en ese momento, con su público. Atlanta y Deportivo Riestra lograron el ascenso a la B Nacional porque Acassuso, que jugó dos días después, no pudo sumar de a tres. Y Barracas Central se consagró campeón un día después de jugar porque Estudiantes no pudo derrotar a All Boys.
Por esas cosas que pasan solamente en el fútbol
argentino, últimamente los ascensos y campeonatos se festejan antes o después
de haberse jugado otros partidos en los que no está presente el equipo
involucrado. En el campeonato 2018/19 de la primera B, los ascendidos y el
campeón festejaron dichos logros sin haber jugado.
La fecha pasada, tanto Atlanta como Deportivo Riestra
jugaron sus encuentros con Colegiales y CADU respectivamente, y tuvieron que
esperar al lunes porque Acassuso, el otro involucrado en la posibilidad del
ascenso directo, jugaba ese día ante Almirante Brown. Algo parecido se dio con
los dos primeros ascensos de Barracas Central, seis fechas atrás, y de
Estudiantes, hace dos viernes. Pero sea como fuere, ya están los cuatro que
ascienden directamente al Nacional B.
Acassuso no pudo ganarle a Almirante Brown y de esa
manera no le alcanzaba con ganar los partidos que debía jugar para obtener el
pase a la categoría superior, por eso el “Bohemio” de Villa Crespo y el “Guapo”
de Pompeya lograron regresar a la Primera B Nacional. Si bien Atlanta le había
ganado ampliamente a Colegiales y Riestra empató con Defensores Unidos, ambos
tuvieron que esperar y festejar después. Y, realmente, muy merecidos fueron los
festejos.
Atlanta hizo un gran campeonato. En un momento comenzó a
mermar en su rendimiento y los resultados no llegaban hasta que Castro, el
histórico, dio un paso al costado y todo recayó en el “Chano” Orfila, que logró
reordenar, sobre todo defensivamente, al equipo para meter un sprint final muy
bueno que lo ayudó para meterse entre los cuatro que ascenderían directamente.
Y Deportivo Riestra, que luchaba por recuperar su lugar en la segunda categoría
de nuestro fútbol luego de haber descendido por la sanción que sufrió y le
valió la quita de 10 puntos, también jugó un campeonato muy bueno. Riestra tuvo
puntos muy altos en el rendimiento de varios jugadores y, más allá de todo lo que
se habló por supuestos favores arbitrales, demostró que tiene un muy buen
equipo y merecía el ascenso. Finalmente lo lograron.
El otro caso fue la consagración del campeón de la
Primera B. Era sabido que Barracas Central iba a ser campeón, pero cuándo era
la pregunta. El mismo Acassuso, al tener una mala performance en el final de
temporada con cambio de técnico incluído, le había dado el ascenso directo
siete fechas antes del final, pero la semana anterior, después de su empate con
San Telmo, debía esperar que Estudiantes no le ganara a All Boys, que bregaba
por entrar al reducido. En Caseros los de Floresta ganaron por 2-1 y así pudo
festejar el equipo del presidente de AFA. Barracas no ascendió solo por esto,
ya hicimos referencia en otra entrada de sus méritos para hacerlo, y por
primera vez jugará el Nacional. Estudiantes, del que también hablamos
anteriormente, es el subcampeón y vio reflejado el ascenso tan deseado luego de
varias temporadas en que le fue esquivo.
Con todo definido en la Primera B (solo resta saber quién
bajará a la C) la reflexión que nos cabe hacer es si no es tiempo ya de
revisar esto de las fechas y horarios del ascenso todo y no supeditarlo solo a
lo que digan los organismos de seguridad y los “popes” de la Superliga. Al fin
y al cabo, jugar entre semana perjudica al ascenso (más a las categorías chicas)
y a muchos jugadores que deben realizar otros trabajos para poder vivir
dignamente. Los de Superliga están con los bolsillos llenos y no lo necesitan,
los de abajo sí.
Creo que es momento de realizar cambios en beneficio del
fútbol todo, de los clubes, de los jugadores y de los hinchas que aún pagan sus
abonos o entradas para que el circo siga funcionando. Como ustedes mismos
dijeron, señores dirigentes: “No maten al ascenso”.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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