Algunas personas tienen una sola faceta.
Otras tienen muchas.
En mi caso, no me detuve a pensar en cuantas facetas tengo.
Solo puedo decir que en cada faceta trato de dar siempre lo mejor.
Hoy quiero hablarles de una faceta mía: la de seguir el fútbol del
ascenso
El fútbol pobre de los sábados, como escribió Daniel Console.
¿Y por qué el ascenso?
Porque el ascenso representa la esencia pura del fútbol (diría mi amigo
Miguel Giordano,
“escritoriador” de Atlas).
Porque está alejado del glamour y del dinero de la primera división.
Y sin embargo es una tierra mítica donde florecen sueños, duendes y mitos.
Tierra de gente como vos y como yo.
Tierra de canchas de barro y tierra
Tierra de seguidores y jugadores que van en colectivos y trenes
Tierra donde para las conexiones hay que pedirle el teléfono al vecino.
Y también, y sobre todo, es una tierra de símbolos barriales,
donde las paredes tienen los colores de la pasión
donde hay aroma a choripanes y sabor a gaseosas.
Donde a veces los clubes se asocian y se confunden con barrios, ciudades
y provincias.
A esta tierra siempre he ido, primero con mi viejo desde que cuando
tenía 1 añito me llevó a un Italiano - Dálmine en Argentinos Juniors.
Porque el ascenso es parte esencial de la identidad de los barrios.
Por eso fui, voy e iré siempre al ascenso.
José Galoppo
Nota: Las imágenes fueron obtenidas de Google para ilustrar la entrada.
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