Varias líneas escribimos en diferentes entradas sobre
todo lo que acarreaba el Fútbol para Todos. Desde la manera inescrupulosa en
que se creó, la manera en que se distribuía el dinero y quienes eran los verdaderos
beneficiarios. El resultado de esta gran mentira del fútbol gratuito en
Argentina y convertirse en el gran aparato de propaganda, también mentirosa de
un gobierno de turno, fue nefasto. Antes era AFA rica y clubes pobres; después
fue AFA pobre y clubes más pobres, pero dirigentes y funcionarios más ricos.
También comentamos, tanto por este medio como en el
programa radial, las irregularidades que se iban produciendo, el no cumplimiento
de las normas establecidas en el contrato inicial, el uso político del programa
y el peligro de intervención si esto se estudiaba a fondo y la Justicia
investigaba.
Finalmente, la Auditoría General de la Nación, con sus
anteriores autoridades, elevaron hace varios meses un informe a la Justicia para
saber en qué se usó el dinero (recordamos que son fondos públicos) y cómo era
la ruta que éste seguía para llegar a los clubes, que debían ser los
destinatarios finales de los billetes.
Por tal motivo, la Jueza Federal María Servini de Cubría,
que entiende en esta causa, envió al ex Juez Piotti y a la ex funcionaria de la
UFI, Alicia López, a realizar una auditoría sobre el uso de los fondos desde el
2009 hasta el 2013, en principio, y luego lo extendió hasta el 2015. El
resultado fue catastrófico para la AFA y para algunos dirigentes y
funcionarios. La mayoría quedaron imputados, a algunos se los va a procesar y
otros seguirán como si nada hubiese pasado. Pero el dinero de todos se perdió,
se malgastó o, simplemente, nunca llegó a sus verdaderos destinatarios.
Antes de continuar con lo que actualmente está pasando,
debo decir que nunca estuve de acuerdo con que el Estado mantuviese a los
clubes de fútbol profesional. Sí con el fundamento básico del FPT en que se
vieran los partidos por TV abierta o sin costo extra para el público (sabemos
que en algunos lugares del país si no tenés cable no ves TV), sin esperar hasta
el lunes a la 0 hs. para ver los goles, e incluso que se pagaran los derechos
de televisación a la AFA. Pero pagarle a los que malgastaron más de 3.000
millones de pesos en ese lapso, nunca lo compartí. Si es dinero que sale de
nuestros impuestos se debe usar para otros fines en beneficio de todos y no de
unos pocos. Podría haberlo aceptado si con ventas publicitarias u otros medios
se financiaba parte, aunque sea, de ese gasto. Pero así se dieron las cosas y
las padecimos. Todo esto sin manifestar algunos datos sobre lo que ocurría
puertas adentro de AFA (arreglos, el torneo de 30, la intención de las
apuestas, etc.).
Los arreglos los hizo la Secretaría Legal y Técnica del
Gobierno de turno. Desde ahí, la Jefatura de Gabinete pasaba el dinero a la
AFA, con quién firmó el contrato, y ésta debía distribuirla a los clubes. La
condición básica era que cada beneficiario (léase: los clubes) mantuviesen
informados a sus “benefactores” sobre los gastos y uso del monto recibido. Esto
último nunca pasó y los balances eran dibujados; además, la Casa del Fútbol
nunca presentó los suyos.
Luego de las investigaciones, que casi rozaban la
intervención, pasó a llamarse a indagatoria a los responsables (al menos a
algunos). Los ex Jefes de Gabinete –A. Fernandez, Abal Medina y Capitanich-,
varios dirigentes –encabezados por Luis Segura- y los responsables del programa
FPT –Mariotto y Paladino-, junto con productores de TV, tuvieron y tienen que
pasar por el despacho de Servini de Cubría para dar sus testimonios.
Muchos pensamos que llegaba, al fin, la justicia. Pero
seguimos en veremos. Pese a todo, se sigue investigando y alguno tendrá que
pagar los platos rotos.
Pero en el desfile por Comodoro Py, comenzó el partido en
el que uno le tiraba la pelota al otro y el tercero la esquivaba. Nadie se
animó, hasta ahora, a convertir el gol y “cantar la justa”. Todos iban con
papelitos en la mano con redacciones de sus abogados y solo repetían el mismo verso
una y otra vez.
Luis Segura dijo que la AFA le entregaba cheques a los
clubes y nunca le decían dónde hacerlos efectivos. Dijo no conocer las famosas “cuevas”
ni haber malgastado el dinero. Sí se le escapó algo sobre “un retorno”, pero no
dijo a quién o a quiénes. Los responsables de FPT comentaron que todo se hizo
dentro del contrato establecido y que recibían órdenes de la Jefatura de
Gabinete quienes, por su parte, manifestaron entregar el dinero a la AFA y no
ser responsables de cómo ésta lo distribuía. Eso sí, Anibal Fernandez dijo que “Fútbol para Todos no ayudó a los clubes”.
¡Chocolate por la noticia!.
Mientras tanto, otros dirigentes dijeron recibir cheques
diferidos que tenían que cambiar en ciertos lugares ya establecidos y que
recibían el 60% del monto. Las declaraciones, hasta ahora, siempre giraron en
un círculo vicioso sin que se encontrara alguna recta por donde escaparse y
encontrar otra punta para seguir investigando.
Es como preguntarse, una vez más, qué salió primero si el
huevo o la gallina.
Mi modesta conclusión, si me permiten, es que aquí se “curraron”
miles de millones, que todos tiene su parte de culpa y tienen demasiado miedo
de quedar pegados; incluso los que obraron de buena fe (son muy pocos).
¡Y la guita no aparece!. Por ahora, la Justicia tampoco.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Los datos fueron obtenidos de distintas investigaciones y las fotos bajadas de Google para ilustrar la nota.
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