Los jugadores y
allegados al plantel de Platense pasaron un muy mal momento luego de la derrota
ante Estudiantes. Los barras ingresaron al lugar por donde salen los jugadores,
los insultaron y amenazaron con armas blancas. La Policía tardó en llegar.
Siempre van a estar aquellos que son delincuentes que se
amparan dentro de una hinchada, y además tan estúpidos, que creen que si “apuran”
a los jugadores, técnicos o dirigentes el equipo va a ganar un campeonato. No
es así; nunca lo fue ni lo será. Esos individuos son delincuentes y deben ser
denunciados. A veces los protegen los mismos dirigentes y algunos jugadores,
otras veces tienen arreglos con la misma policía que les franquea el paso o les
libera la zona. Sea como fuere, con la presencia de estos tipos perdemos todos
los que queremos al fútbol.El lamentable suceso lo presenció el Presidente de Platense, Fernando Wendt, que luego radicó la denuncia correspondiente en la Comisaría correspondiente, el plantel y sus familiares, y periodistas que esperaban realizar su trabajo a la salida de los protagonistas.
La barrabrava pidieron “mayor actitud” y no ocultaron su bronca ante una
versión de coima para “ir para atrás”. Se la agarraron con algunos jugadores en
especial, pero lo padecieron todos.
Lo que más llamó la atención durante los minutos que duró
el episodio fue la falta de presencia policial. Solamente se encontraban dos
efectivos (uno era una mujer) y uno de seguridad del plantel. Dicen que los
demás estaban en los alrededores organizando la salida de los hinchas. Tan malo
y deficiente fue el operativo que casi no había policías custodiando el micro
de Estudiantes. El plantel pincha y sus allegados tuvieron que esperar varios
minutos antes de poder retirarse. La prensa no pudo trabajar como es debido y
hasta algún colega también fue amenazado por tomar algunas fotos.
Platense tendrá que pagar por estos hechos y, de alguna
manera, evitar que esta gente se siga metiendo en una institución que creció
mucho y brinda una tarea social importante en la zona norte. La gente de
seguridad de la provincia tendrá que hacerse cargo del mal desempeño de los
efectivos y eso, al menos ante los micrófonos, fue lo que manifestó Juan Manuel
Lugones.
Más allá de las intenciones de cada uno, que pueden o no
ser buenas, el mal momento que padeció la gente que estaba en ese lugar no se
lo va a olvidar fácilmente. Esperemos que no pase más y se vayan de una vez de
los clubes. Ah!!, la Policía llegó 15 minutos después.
Darío Schonfeld
Para Ascenso con Estilo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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